José Maria da Silva Paranhos, el Vizconde de Rio Branco, fue el estadista de desempeño más destacado de la Monarquía brasileña. Nació en Ladeira da Praia, nº 8, más tarde Freguesia da Sé, en Salvador, Bahía, el 16 de marzo de 1819. Era hijo de un acaudalado comerciante portugués, Agostinho da Silva Paranhos, y de D. Josefa Emerenciana Barreiros.
Comenzó sus estudios primarios en 1825 y los concluyó en 1831. De 1832 a 1835, cursó aritmética, álgebra y geometría y estudió francés, inglés, historia, geografía, filosofía y retórica. En 1836, ya huérfano, comienza su vida en la Corte, inscribiéndose en la Academia de Marina y finalizó el curso en 1841. En 1849 se inscribe en la Academia Militar. Aunque la política, la administración y la diplomacia siempre ocuparon su vida pública, nunca dejó la carrera de profesor (de la Escuela Militar, Escuela de Marina, Escuela de Ingeniería – hoy llamada Politécnica) hasta jubilarse en 1877.
Estuvo al mando de muchos gabinetes ministeriales, fue Diputado, Senador (1863), Ministro y Secretario de Estado de Extranjeros (1855, 1958 y 1868), de Marina (1853 y 1856), de Guerra (1858 y 1871), de Hacienda (1861, 1871 y 1875), de Relaciones Exteriores. Presidente de la Provincia de Rio de Janeiro (1858). Dignitario de la Orden de Cristo y Comendador de la Orden de la Rosa. Ejerció las funciones de secretario en la misión especial en el Río de la Plata, bajo las ordenes del Marqués de Paraná (1851) siendo enviado especial en misiones en las repúblicas de la Argentina, del Uruguay y Paraguay. Presidente del Consejo de Ministros, de 1871 a 1875, período del Segundo Reinado, en que, sanciona, el 28 de septiembre de 1871, la Ley Libre de Vientre, y enfrentó, durante los años de 1873-1874, la cuestión religiosa entre la Iglesia Católica y la Masonería. Presidió, en condición de Gran Maestro, la logia masónica Grande Oriente do Brasil. Organizó el Gobierno Provisional del Paraguay, después de la finalización de la guerra, en 1869/1870. Es el patrono de la Silla nº 40 de la Academia Brasileña de Letras. Colaboró con los antiguos periódicos El Nuevo Tiempo, Diario de Comercio,El Maribondo y Correo Mercantil, y en este último fue también redactor.Falleció en Rio de Janeiro, el día 1º de noviembre de 1880, a los 60 años, víctima de un cáncer bucal agravado por una meningitis cerebral.